viernes, 5 de julio de 2013

Reflexiones sobre la ingeniería en Catamarca

Amagaba con no escribir sobre la ingeniería en Catamarca.
Esperando pacientemente por la oportunidad más adecuada y por la elección del medio de comunicación más apropiado, la novedad de la presencia de ingenieros de la Unión Argentina de Asociaciones de Ingenieros (U.A.D.I.) en nuestra Provincia precipitó la decisión. A ellos, y a los sacrificados colegas locales van estas reflexiones.
Falta de Ética
Se puede esperar de un Centro de Ingenieros una férrea e implacable pero a la vez responsable, defensa de un correcto ejercicio de la profesión. Se debiera dar por sentado que quienes controlan la matrícula para evitar una competencia desleal entre profesionales y pseudos profesionales, lo hagan desde un pedestal de ética superior al resto, con fiabilidad y de manera continuada en el tiempo.
La realidad catamarqueña, sin embargo, contradice estas premisas básicas.
Se impone aquí, una flagrante transgresión de cualquier parámetro de conducta esperable. En Catamarca es el mismo Centro de Ingenieros de Catamarca quien objeta la lógica, cuando interviene como una cuasi-consultora contratando con el Estado Provincial estudios, proyectos, dirección técnica, etc., en detrimento de sus propios asociados.  
Quizás lo peor sea, que quienes se arrogan el uso a diario del sentido común (los ingenieros) para solucionar los problemas de la sociedad y su gente, utilizan el argumento de la legalidad y la palabra fría de un estatuto para actuar en contraposición evidente con el más común de los sentidos éticos.
¿Porqué el Estado habría de contratar consultorías, proyectos, y estudios de cualquier índole a ingenieros independientes, si puede hacerlo -por monedas- con el organismo que los aglutina?
Queda, al parecer, sólo la expresión del repudio. Y la lógica espera hasta que el tiempo termine por poner las cosas en su justa medida. Mientras tanto, habrá “preferidos” disputando espacios con los menos favorecidos. Y todo ello ideado, supervisado y llevado a cabo desde las mismas entrañas de la corporación mal entendida.
Falta de Gestión.
Qué otra cosa podemos esperar de un Centro de Profesionales?  Imaginemos, con mínimo esfuerzo, como una de las funciones primordiales es la promoción de mejores condiciones laborales para los matriculados.
Obviemos la cuestión económica, para aquellos incautos que aún no se enteraron que el ejercicio libre la profesión en un mercado desregulado permite el cobro de honorarios de manera independiente y sin subordinarse a honorarios reglados. Esto libera a la Institución de la obligación de fijar honorarios a respetar.
Pero impone algo más difícil de emprender: una conducta responsable de la publicación periódica, permanente, y de manera sistemática de Honorarios Mínimos Sugeridos para el ejercicio de la profesión.
Nada de esto sucede en Catamarca.
Ni la publicación periódica de los ingenieros habilitados. Ni la difusión por ningún medio de Honorarios Mínimos Sugeridos.  Ni la gestión ante organismos públicos para imponer la obligatoriedad de contratación en cualquier tipo de tarea de incumbencia de los ingenieros, a aquellos correctamente habilitados. Ni la promoción de eventos de capacitación. Los etcéteras aburrirían, mejor los obviamos.
Responsabilidad Social
Lo anterior puede resulta insignificancias para algunos, pero resulta de importancia cardinal para los profesionales ingenieros catamarqueños.
Hasta aquí parte de los hechos. Y éstos se enmarcan, -esta es mi opinión-, en una política de oscurantismo que hace décadas mantiene a la Institución en las sombras.
No hay ni hubo interés en cambiar el rumbo de las cosas.
Sino alguien tendrá que explicar:
  • ¿Por qué de la masa de profesionales que trabajan en el Estado, principal empleador de la Provincia, sólo la menor parte de ingenieros están matriculados?
  • ¿Por qué los proyectos de la obra pública mayoritariamente no están suscriptos por ingenieros, en ninguna de sus especialidades?
  • ¿Por qué la opinión pública no conoce la posición del Centro de Ingenieros de Catamarca en temas de vital importancia para el desarrollo local? Por caso, el llamativo despropósito de la línea eléctrica que impactó tan negativamente a la Cuesta de El Portezuelo, de la cual opina hasta el Colegio de Geologos!
  • ¿Por qué se mantiene una gerencia plenipotenciaria (virtual presidente desde hace años), a todas luces esquivo de todo control propio y/o extraño?
  • Alguien sabe a ciencia cierta en qué, cómo, dónde y para quién trabaja el Centro de Ingenieros de Catamarca?
La respuesta, vendrá sin dudas, de la mano de voces indignadas y prestas a la descalificación del mensajero. Para ellos, un aliciente que viene a definir el horizonte de lo que actualmente se está haciendo: este año inauguramos la pileta de natación en el campus!

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